Los estudios
universitarios representan un cambio importante para los estudiantes de nuevo
ingreso. En el caso de la educación a distancia, se agregan otros desafíos propios
de esta modalidad de estudio.
El éxito de los
estudiantes en educación a distancia es determinado tanto por variables
personales como por factores del contexto pedagógico. El nivel educativo de los
padres, los ingresos económicos y vivir en la región urbana son factores
positivos. La edad también tiene un efecto positivo inicial, es decir, a medida
que aumenta la edad del estudiante el rendimiento académico mejora; esto sucede
hasta cierto límite en el que el efecto positivo va disminuyendo con la edad.
La autorregulación
de aprendizaje es un factor esencial en educación a distancia. A comienzos de
la carrera los estudiantes no son conscientes del tiempo que requiere el
estudio y realización de actividades de aprendizaje de cada asignatura, van
adaptando sus usos del tiempo a las necesidades formativas a medida que
progresan en su formación y mejoran su regulación temporal. Además, van
logrando la conciliación del tiempo de estudio, con los tiempos profesionales y
familiares.
Las competencias
tecnológicas del alumnado no representan una dificultad, la mayoría de los
estudiantes tienen conocimientos informáticos suficientes. Utilizan las nuevas
tecnologías en la preparación de sus asignaturas y valoran positivamente el uso
de recursos tecnológicos para el desarrollo de contenidos.
Los docentes y el
contexto educativo también inciden en el rendimiento de los estudiantes, es así
que valoran positivamente una buena interacción con los profesores y la retroalimentación de sus trabajos. Cabe
destacar que los encuentros presenciales son considerados esenciales, siendo
suficiente un encuentro semanal.
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