Uno de los factores claves para la mejora de los centros escolares es el clima escolar, entendido este como un conjunto de características psicosociales de un centro educativo que confieren un peculiar estilo a cada escuela. Trabajar en el clima escolar resulta esencial porque el estilo condiciona los distintos procesos educativos que se desarrollan en el centro (Cornejo y Redondo, 2001). Es decir, se trata de las percepciones que tienen los actores educativos respecto de las relaciones interpersonales que establecen en la institución escolar y el marco en el cual estas relaciones se establecen (Cornejo y Redondo, 2001).
Los profesores del centro escolar juegan un rol principal y determinante en el clima existente, tanto a nivel institucional como dentro de las aulas. Algunas características personales que contribuyen a la construcción de un clima social escolar positivo son la motivación intrínseca que mueve a los profesores a formarse permanentemente, el compromiso que tienen con la educación, la pasión por su trabajo y el afecto que sienten y demuestran en sus acciones cotidianas.
Los estudiantes, de cualquier nivel escolar, perciben positivamente estas cualidades en un profesor, sobre todo, se valora el afecto en el trato que demuestran los profesores. Este es un aspecto muy importante porque una de las bases de la educación es justamente el amor, amar al discípulo por quién es y por lo que puede llegar a ser. Desde esta perspectiva, se puede inferir que el afecto verdadero está íntimamente relacionado con las expectativas.
Sin embargo, además de recalcar la responsabilidad que tienen los profesores, no hay que olvidar que ellos también son personas, por tanto, también se debe trabajar en las expectativas que se tiene de los profesores. Para mejorar realmente la escuela, no se trata solamente de hacer una crítica hacia el trabajo de los profesores, sino de valorarlos. El clima escolar es algo que hay que trabajar también desde la dirección del centro escolar y desde las perspectivas de las familias, toda la comunidad educativa en conjunto.
¿Por qué una orientación hacia el aprendizaje?
Porque al enfocarse en resultados observables, los profesores y la comunidad educativa en general pueden percibir la mejora escolar, confirmando así que los cambios son posibles. Percibir resultados positivos resulta motivante y conlleva al compromiso de los profesores con la capacidad de cambio de la escuela.

Cornejo, R., y Redondo, J. M. (2001). El clima escolar percibido por los alumnos de enseñanza media: Una investigación en algunos liceos de la Región Metropolitana. Última década9(15), 11-52. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-22362001000200002
Aguirre, J. (2014). La ética y valores morales en la enseñanza universitaria desde la perspectiva de los estudiantes: conjunción de intelecto, compromiso, afecto y pasión en los profesores memorables. Entramados: educación y sociedad, 1(1), 323-334. Recuperado de http://fh.mdp.edu.ar/revistas/index.php/entramados/article/view/1099.

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